Ya no se encuentran copias del disco, contadas deben ser las que quedan para vender. Yo tengo una, la compré en Night Street, esa pequeña tienda en Kennedy llena de las reliquias del hip hop que se mueve en lo subterráneo.

En una mesa estaba el álbum, a su lado habían CD’s de El Abarco, Realidad Mental, Selene, Solitario Soldado y otros más. La mayoría de ellos tienen algo en común: El Sonido del Javier ha estado involucrado en sus proyectos, él es, sin dudas, uno de los responsables de consolidar un estilo musical en la nueva generación del rap de la capital.

Una ilustración al estilo distópico de Mad Max, hecha por Criterio Soul, da la primera impresión del disco. “Ántrax es la parte putrefacta que está en todas las personas, que no se ve, pero aflora todo el tiempo“, me cuenta Kazu y lo relata en veintiocho minutos de letras oscuras llenas de metáforas, que hacen recordar a Edgar Allan Poe y a Julio Jaramillo.

En YouTube hay solamente dos canciones: ‘Memorias de un escritor’ junto a su compañera, Tatiana Gómez, y ‘Ántrax’ el track homónimo que da nombre al disco. El primero, un paseo visual por el centro de la ciudad que finaliza con un homenaje a Samurai y a los VSSSK. El segundo, para no quitarle los ojos de encima. Necio dirige un clip imperdible, la mejor carta de presentación del álbum.

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En total son once tracks en los que Kazu realiza un ejercicio filosófico y literario desde el barrio. Inicia con ‘La voz del alter ego’, en el que samplea ‘Taranaki’ de Nucleus,  la banda británica de los años setenta que tocaba Jazz-Rock, una base conocida, también la utilizó el Arkéologo para producir ‘Yemen’ de Kase O.

Luego viene ‘Deleznable’, ‘El Trono del Hedor’ junto a Hanna Hasen, ‘La Inmoralidad de la Gracia’ y después, ‘Rasgos de Guerra’, de las mejores del álbum, le pide al rap que bendiga a Venezuela, manda un saludo necesario entre tanta xenofobia y recuerda las horribles consecuencias de la violencia. El octavo track es ‘Mentira’, de mis favoritas del disco, muestra su faceta más melódica sin perder la calidad lírica y mezclándolo a la vez con sus raps.

Cierra el álbum con las dos versiones de ‘Mariposas Sucias’, el demo promocional, esta vez con un invitado de lujo: Ziferk, su voz de ultratumba se acopla perfecto a la canción y a la idea del disco.

‘Ántrax’, nombrado como el virus animal convertido en arma biológica, muy similar a lo que pasa hoy en día, como dice Kazu, no será su último álbum. En poco tiempo hará su debut en Plataformas Digitales con ‘El Lado Oscuro del Prisma’, un larga duración del que ya ha dejado ver el sencillo ‘Luna’, cuyo video está disponible en YouTube.

Después de ello, más que un retiro, vendrá una nueva etapa en su carrera. Una decisión a la que no le faltará polémica, si es que no ha iniciado ya. Su apuesta es llegar más allá de los límites comerciales del rap y se ha decantado por un subgénero de éste: el trap.

Será una prueba de fuego para él mismo, pues deberá demostrar sus cualidades como MC y su versatilidad como artista. También lo será para su público, acostumbrado a un tipo de sonido tendrá que elegir entre ampliar su espectro de escucha o conformarse con las canciones de rap que de vez en cuando suelte Kazu, o como sea que decida llamarse ahora que inicia su nuevo proyecto musical.

Yo estoy ansioso de escuchar su trap, creo que tiene las habilidades para hacerlo bien. Y no se preocupen si no lograron conseguir un CD de ‘Ántrax’, pronto estará disponible en Spotify, Deezer y las demás plataformas.

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