La mirada a nuestra raíz, al inicio de aquella cultura que se ha convertido en una irreversible locura que nos alegra el corazón y domina nuestro pensar, actuar y caminar, no puede ser más que celebrado. Cuando miramos hacia atrás podemos conocer qué ha pasado, qué se ha realizado, cuáles sus errores y cuáles sus aciertos. Conocer nuestra historia es, sin lugar a dudas, el camino más eficaz para asumir nuestro presente y dirigir nuestro futuro.

“Rebeldes en tránsito” hace parte de un conjunto de producciones audiovisuales que desde el Hip Hop colombiano han querido registrar nuestros orígenes, difundir nuestra historia y sus protagonistas. Hace unos años pude ver “Sublevación Urbana”, con un corte y un presupuesto distinto, ésta producción nos relataba lo que podríamos denominar la “Middle School”, que nos relataba lo que acontecía en el Hip Hop en los albores de la primera década del 2000, pero nos dejaba con las ansias, para ese entonces insatisfechas, de conocer cómo en Bogotá se había iniciado, como una diáspora, éste movimiento.

Ese era el objetivo de “Rebeldes en tránsito”, y allí nos llevó. Después de una investigación exhaustiva nos presentó los relatos de varios pioneros del movimiento hip hop en Bogotá, de los inicios como moda, del contagioso virus del breakdance que puso a los jóvenes de la ciudad a pararse de cabeza en el piso del Teatro Embajador. Sus mismos protagonistas nos cuentan cómo surgieron los grupos, las emisoras, los eventos. La nostalgia envuelve aquellos relatos y por momentos el recuerdo se transforma en añoranza.

La expectativa que generó el apoyo de la Alcaldía Mayor en cabeza, para ese momento, de Gustavo Petro, y que aumentaba con los recursos que ésta vez la institucionalidad ponía en favor del movimiento para reconstruir su historia no fue traicionada en la presentación del documental y en los múltiples eventos en los que se repartió gratuitamente a los hiphoppers de la ciudad.

No obstante, después de ver el documental queda uno que otro sinsabor en la boca. Valoro inmensamente la labor investigativa y la participación de grandes protagonistas de la historia del Hip Hop en Colombia, pero creo que ésta sigue incompleta. Nos falta escuchar el testimonio de Javier “Tormento” y Kontent de Gotas de Rap, aún me pregunto por qué ningún integrante de La Etnnia aparece en Rebeldes en Tránsito.

A pesar de las entrevistas concedidas, sería valioso tener en video el testimonio de Omar Bam Bam. Saber cómo fueron influenciados en su infancia Rocca y PNO, antes de partir a Europa y EE.UU., respectivamente.

Un amigo –fotógrafo reconocido en la escena-, me hizo caer en cuenta de algo muy importante: a pesar de que Bogotá sea una de las ciudades reconocidas a nivel mundial por su arte urbano, solo se le asignaron 5 minutos al graffiti en “Rebeldes en Tránsito”.

También puedes leer: 20 años de Criminología: La ciencia del crimen convertida en Hip Hop

Estas tareas nos quedan a nosotros, seguir nutriendo los registros que componen la historia del Hip Hop, no solo en Bogotá, sino en Colombia. Registrar no solo las perspectivas internas, sino también las externas, indagar, por ejemplo, cómo para el año 2004 la emisora La Mega dedicaba un espacio de sus noches al Hip Hop. Y avanzar en la historia de lo que ha pasado después de que la vieja escuela sembrara la semilla que hoy ve crecer en un árbol fuerte, profundizar en sus ramas y el nacimiento de sus frutos, realizar una mirada más profunda que nos permita visibilizar nuestros errores, para que el peso del olvido no nos haga repetirlos.

El conocimiento es universal y nos ayuda a mejorar, por eso en Diáspora te invitamos a compartir nuestro artículo y aportar al cambio.